Cómo derivar la deuda de una sociedad al administrador
La derivación de una deuda de la empresa al administrador puede parecer un término complicado. No obstante, es un concepto recurrente en el derecho societario que afecta a los administradores de una empresa. En términos sencillos, si un administrador no cumple con sus obligaciones, puede llegar a responder personalmente por las deudas de la sociedad.
¿Cuándo se puede derivar una deuda al administrador?
La responsabilidad del administrador puede desviarse en ciertos escenarios. Estos escenarios incluyen, pero no se limitan a:
- No mantener la contabilidad ni formular un balance sobre la situación de la empresa
- No convocar las Juntas de la sociedad
- No liquidar la sociedad en caso de existir causa legal de disolución
- No solicitar concurso de acreedores en los dos meses siguientes en caso de insolvencia actual
¿Qué riesgos enfrenta el administrador?
El administrador de una empresa asume una gran cantidad de responsabilidades. Como tal, la derivación de una deuda de la empresa al administrador puede tener varias consecuencias, incluyendo sanciones civiles e incluso penales. Por lo tanto, es crucial buscar asesoramiento profesional para evitar problemas futuros.
¿Qué es la Ley de Sociedades de Capital?
La Ley de Sociedades de Capital es una ley que establece las obligaciones de los administradores de las sociedades. Los administradores deben desarrollar su cargo y cumplir con las obligaciones impuestas por la ley y los estatutos con la diligencia de un ordenado empresario.
¿Cómo se puede reclamar una deuda al administrador de una empresa?
Si una empresa incumple sus deudas, el acreedor puede dirigir la reclamación de la deuda directamente al administrador de la empresa. Sin embargo, es esencial que esta reclamación se realice de acuerdo con las disposiciones legales para evitar complicaciones legales adicionales.
La derivación no es automática. Los acreedores, para dirigirse contra los administradores, deben probar que hay una causa de responsabilidad y que existe un daño que ha sido causado directamente por las acciones u omisiones de estos.
La acción para exigir la responsabilidad de los administradores prescribe a los cuatro años desde el día que pudo ejercitarse. Además, la responsabilidad se extingue si en el plazo de dos meses desde que se conoció la situación que la originó, el administrador regulariza la situación o solicita la disolución o el concurso de la sociedad.
Tal y como dispone la sentencia: sentenciaEDJ 2023/778456 SAP Barcelona de 29 noviembre de 2023
«Por todo ello, para que prospere la acción de responsabilidad, será necesario: a) que se acredite la existencia de una deuda a cargo de la sociedad y a favor del acreedor demandante; b) que se pruebe que, como mínimo, dos meses antes de la presentación de la demanda se manifestó y debió ser conocida por el administrador la causa de disolución imperativa; c) que el administrador demandado lo fuera al tiempo de manifestarse la causa de disolución y durante los dos meses siguientes; d) que el administrador deje transcurrir ese plazo sin convocar junta general para que acuerde la disolución o remueva la causa; y e) con el favorecimiento por la presunción indicada, que la obligación o deuda reclamada se haya contraído o haya nacido con posterioridad al acaecimiento de la causa de disolución.»
¿Qué es el deber de diligencia y lealtad?
El deber de diligencia y el deber de lealtad son dos responsabilidades clave que los administradores deben cumplir. El deber de diligencia implica que el administrador debe desempeñar su cargo con la profesionalidad adecuada. Por otro lado, el deber de lealtad implica proteger a la sociedad de acciones interesadas que puedan causar daño a la sociedad.
¿Cuándo se debe solicitar la declaración de concurso?
Los administradores de una empresa deben solicitar la declaración de concurso cuando la empresa se encuentra en un estado de insolvencia inminente o actual. Este paso es crucial para evitar una declaración culpable que obligaría al administrador a responder personalmente por las deudas que la empresa no pueda pagar.
¿Qué es la responsabilidad por deudas?
La responsabilidad por deudas es un régimen que permite a los acreedores de la empresa dirigir sus reclamaciones dinerarias directamente contra el patrimonio del administrador social. Este régimen se aplica cuando la sociedad está insolvente y el administrador no ha solicitado la disolución o el concurso de la sociedad.
¿Cómo se puede evitar la derivación de una deuda al administrador?
Para evitar la derivación de una deuda de la empresa al administrador, es esencial que el administrador cumpla con sus obligaciones legales y estatutarias. Además, es importante buscar el asesoramiento legal adecuado para entender la legislación pertinente y evitar posibles responsabilidades personales futuras.